Números-73

Punto 414. Estamos delante de uno de los chacras famosos, en las cofradías de los famosos chacras. Ya saben que en estas cofradías los chacras famosos son siete, (los demás hasta cincuenta y muchos, no sirven para nada por lo visto)

Pues uno de los que según los cofrades no sirven para nada, es ni más ni menos (como paquito) este. Ni más ni menos que su uso incorrecto podría causar pero que daños muy jodidos, o sea la muerte, por parada cardiaca, de hecho en las antiguas artes marciales era más que conocido este punto, como todo lo demás se dejo de razonar, para mayor gloria de los jesuitas y de su general de caballería.

Sabemos que el sanignacio era un militar, al parecer aguerrido militar, que en una batalla, le metieron un bombazo y le jodieron una biela, desde entonces se dedicó a otras batallas, las que implican a la fe y que tiene como base algunos contenidos, ¡no era tonto el tal ignaciodeloyola! no lo era y comprendió y ejerció, algunas magias poderosas, la alquimia entre ellas, le falló lo mismo que a todos, el elemento humano, porque una vez comprendidas ciertas ciencias, lo que quiso fue establecer una manera segura de trasmitirlas, se invento los famosos ejercicios espirituales, donde poco apoco y según el, se podría trasmitir estos conocimientos con algún grado de seguridad .

Solo trasmitió, está claro, el poder de asesinato de las conciencias individuales, lo demás se lo llevó a la tumba, por mucho que pretendan los actuales seguidores, nada saben de lo que supo su maestro y se quedaron solo con el poder que emana de alguien que en vida encontró secretos alquímicos y de las naturalezas cuya fuente es siempre LO REVELADO Y NUNCA LO RAZONADO POR UNO MISMO.

Sería la diferencia entre embrujamiento y hechizo. El hechizo ya no tiene un carácter temporal, el embrujamiento necesita de la constante renovación, el hechizo no, es la fijación eterna a un contenido, mediante la utilización del karma, aquí se invocan, se pacta y se conjura, en ceremonia y rito, que teniendo como base la esencia del afectado, se fija este en un determinismo que no podrá salvo accidente alcanzar a comprender en vida, (la que tiene actualmente y otras futuras existencias algorítmicas)

En el fondo, el hechizo es una maldición bien ejecutada, o sea una maldición con conocimiento de causa y no como son las maldiciones normales que con base en el propio pensamiento utilizan palabras para dañar al prójimo, esto comparado con lo que hablamos seria la gripe frente al cáncer.

Todo el mundo maldice a todo el mundo, el vecino a su vecino, el empleado a su jefe, el hijo a su padre y a su madre, cualquiera maldice a dios, la famosa blasfemia (en la casa del que jura habrá desventura) leí una vez en un pueblo de Teruel, el juramento, es el hermano pequeño de la blasfemia, y esta el hermano mayor de la maldición.

La blasfemia extendida en nuestra cultura es utilizar el nombre de dios en vano, ¡como si dios tuviera nombre! pero es la intención de utilizar a dios, lo que es blasfemo, no se le intenta utilizar sino que se le invoca de una forma ingenua para trasformar algo que nos ha sucedido en lo contrario, claro el que lo hace ignora que primero tendría que hablar con su mujer, su parienta, que es la que realmente puede hacer este y otros milagros, por ejemplo que alguien trabaje toda su vida para ella y sus deseos con el premio y la recompensa de matarle cuando ya no le es útil.

Es todo una cuestión económica, si la posibilidad siendo viuda es parecida o semejante a la que tiene cuando esta aguantando al maromo, tiene uno los días contados.

La estrategia es siempre la misma, dejar de hacer sexo con uno, así todo lo que uno tiene como conflicto y solución delegada en el culo de la parienta se lo queda uno de repente para si mismo, sin otra posibilidad de salida, ¡no nos han dejado aprender otras soluciones! y claro uno explota, se le sube el semen a la cabeza y tiene un derrame cerebral semenil, o sea se vuelve uno como senil pero en base al semen.

De aquí a los mil y uno infartos solo media la insistencia en el genocidio mayor que la humanidad ha conocido sin que tenga ninguna trascendencia. Dos millones y medio de viudas me abalan en el país donde vivo.