Números-22

Existe una amiga que me hace hablar mucho, me pregunta cosas, yo le digo que hay una pregunta infinita que tiene una respuesta infinita, pero esto no le sirve.

Piensa como pensé yo, cuando era joven, que puede haber una explicación coherente para aquello que nos ocurre, y claro que la hay, sucede que no sabemos encontrarla.

Le digo con mucho cariño, que estamos inmensamente perdidos en un inmenso bosque, pero ella sigue como yo lo hice en su momento, intentando clasificar los árboles ponerlos en orden y saber donde estamos.

Esta mujer no se cansa de preguntar y yo no me canso de decirle siempre lo mismo, de payaso no paso hermana, de payaso cuando estoy bien, ella dice que si, que estamos en payaso pero que yo menos, es de agradecer.

Cuando estoy bien, casi nunca, le digo estamos en no se sabe que camino tirando de no se sabe que carga. Ella me responde que no tiene noción de carga y que el camino esta lleno de flores preciosas, de sobresaltos inimaginables, de esperanza y de fe.

Ocurre lo mismo cuando leo a uno de estos santones o filósofos místicos o escritores de novelas del oeste, ocurre siempre lo mismo, le tengo que explicar a alguien que le funciona la película que a mí y a mucha gente que conozco, los que van quedando sin suicidarse, que no nos funciona la película, pero claro esto es como explicarle a un guapo como se siente un feo, no entiende nada y con toda la razón del mundo.

A los místicos de este mundo no les ha funcionado la película a ninguno, tampoco a los de las artes paralelas alternativas a las artes normales, a todo vidente, sensitivo, curandero, astrólogo o las mil y una cosas terribles que los seres humanos se inventan.

Escriben sobre todo los místicos desde la creencia firme, en lo que les han enseñado, pero cuestionándolo, los demás escriben desde la creencia firme sobre lo que les han enseñado pero sin cuestionarlo.

Básicamente un místico es alguien que no quiere creer, pero que a cada paso que da se encuentra con un afianzamiento más fuerte en lo que le dijeron que debe creer, es patético en el mejor de los casos.

Es mucho mejor la fe del carbonero, que la fe del místico, porque este acaba en una verbena de olores a churros con farolillos de todos los colores, que una y otra vez le demuestran que dios existe.

El que tiene la fe del carbonero trabaja todos los días para llevarle el sueldo a la parienta y de vez en cuando reza, pero para poder seguir trabajando. Es más noble esta postura que la de aquel que dudando de su creencia, se dedica a la pura especulación y acaba pero que viviendo de ella y además muy bien.

El dios con minúscula, exige del demonio con minúscula y claro entre tentaciones carnales y paraísos fiscales procedentes de un lado y de otro, ¡menuda juerga que se organizan!

Yo solo he leído a un hombre que me parece el mayor místico de la historia, el que mejor comprendió la religión y todo lo que la rodea, sin duda ya lo he dicho otras veces este honor es para el Marqués de Sade, desde que le conocí lo dije ya, no estoy solo en el mundo.

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Tremenda esta forma, tan tremenda como la empanada mental que tenemos los humanos, menuda la fiesta que nos hemos montado, con esto sobre todo de vivir la vida, de realizarnos, de tener personalidad propia, de saber comprar y vender como decía en un anuncio televisivo una empresa catalana, sabemos comprar y vender y esto lo decían como algo supremo, como la mayor de la filosofías etruscas el mejor de los dones de todos los dioses, sabemos comprar y vender, y sabemos todo lo necesario para hacernos un cáncer detrás de otro pero esto no lo decían en el anuncio televisivo, esto lo digo yo desde la democracia que me abruma por su libertad, por su justicia y sobre todo por el estado del bienestar, también por

Jalaluddinrumi que me parece el único hombre que realmente estaba preparado para soportar estas sociedades del bienestar, también me parecen algo preparados los autores del ingenioso Ichín, lago sobre sombra, puente sobre nube, toda ira bien si se mantiene firme, el hombre sabio sabe decir no, pero cuando lo dice el si encubierto atraviesa la hoja de bambú y el rayo poderoso libera la conciencia de la doncella entristecida, lago sobre nube todo ira bien si se mantiene firme.

Hay que joderse.