Números-42

Es una forma compleja, difícil de describir con palabras, pero es que no tengo a mano ningún otro medio, si lo tuviera pues nada como la imagen, que vale por mil palabras, dijo algún hijo de su madre, que tenía nada que decir.

Seguimos en plutón el uno, plutón uno, el dos ya lo dejamos, seguimos intentando, lo que tantas y tantas veces me ha fallado, entender, comprender, pensar, no dejar que la sin razón sea el paraguas elegido para mi falta de capacidad para explicar las cosas en un casualismo, feroz, implacable, exigente e hiperdeterminista.

Me acuerdo cuando hace un montón de años me dije a mí mismo el azar es una ley que no entendemos, pero el azar no existe. Que no sepamos como se materializan las causas no quiere decir que estas no se expresen de una manera coherente, simple, limpia y casi infantil.

Creí entonces que sumar una cosa a la siguiente era fácil y lo es, ocurre que cuando has sumado las suficientes, ya no te acuerdas de por donde empezaste.

Supongamos que comencé un razonamiento lineal cuando fui concebido, supongamos que ese razonamiento tiene doce grandes motores causales, que cada uno de esos motores va a una velocidad distinta y que continuamente interactúan los unos con los otros, supongamos que este es mi discurso y el tuyo y el de cualquiera, comprender así es una labor de titanes porque todo esta en contra, todo en contra del que se para, porque simplemente si razona está desafiando a dios ( se desafía en la medida en que el hecho de pensar inmoviliza), lo pone a uno en estática e impide que se materialicen las causas, en el orden que esta predeterminado.

La cumbre de la estupidez humana está en llevar a cabo alguna acción razonada, porque esto es lo que nos aparta definitivamente de entender a dios. De entender sus causalismos y de aceptarlos sin mediar ni un suspiro, solo la voluntad de dios y solo implica que nuestra propia elaboración es un imposible dentro de una irrealidad.

De la biología a la biología, en un interminable camino, cuesta arriba, mal adoquinado y esperpéntico.

Nos dicen los místicos: el vacío, la ausencia de contenidos es la manifestación de estar en posesión de una paz infinita, y yo les digo claro que es así, la ausencia de contenidos presupone la ausencia de problemas, conflictos, paradojas y contradicciones, pero y añado por mi cuenta, ¿como iniciar un paseo aleatorio en un mundo donde el simple hecho de no comer cada seis o siete horas nos introduce en la miseria?

El maestro HERKARD nos dice, al cuerpo se le domina sobre la base de hambre y sed, yo le diría al cuerpo se le domina sobre la base de hambre y sed de justicia, porque el otro el de las hambrunas africanas, es pasto del SIDA y del ebola

.