Thursday, January 04, 2007

Números-40

ALGUNA VEZ TENDREMOS QUE PASAR A PLUTON 1, alguna vez tendremos que entrar en la realidad de este circulo, que es mas real que el otro, el otro plutón 2 nos es ajeno, nos hemos inventado su existencia porque tendría como base el cero y por lo tanto lo que no se puede nombrar. Pero este plutón lo podemos localizar y bien, cerca del final del externon como dicen los médicos en el apéndice xifoides, mas o menos (depende de la construcción de uno y del sistema de medidas) porque todo esta en función de como este uno de mal hecho, damos por entendido que bien hecho no esta uno.

No se puede aislar el funcionamiento del uno sin el otro porque cuando se expresan las formas metafísicas lo hacen por padre, hijo y espíritu y santo ( sal, mercurio y azufre), por lo tanto la construcción de las mismas exige que ambos círculos determinen la sal, el mercurio y el azufre que nos pertenece por especie, sin esta construcción geometría, (euclidiana, no Einsteniana,) ni reinmaniana, sino simplemente en una realidad plana, podemos invocar una geometría especifica que nos construirá un condensador de aquello que supuestamente necesitemos.

La invocación, pacto y conjuro con plutón uno y dos es feroz, es ir al principio de nuestros determinismos y trabajar con los componentes más antiguos de la especie, mas allá de lo tangible y más allá de los muertos que tanto les gustan a mis amigos, los que dicen que hacen magia y que todo lo que nos ocurre está en función de estos algoritmos comprimidos, yo para no variar, no lo veo tan fácil, de hecho es mucho mas complicado entender las manifestaciones de forma geométrica y las leyes que rigen su funcionamiento, que la simpleza de pensar que los muertos, los propios y los ajenos están ahí para guiarnos en nuestras acciones, para que solucionemos lo que ellos no pudieron o no quisieron, a mi me parece esto bien, pero no puedo participar de este criterio de forma sin que mi lógica se arrepienta de tanto santo, de tanto demonio, de tanta vela negra, azul y rosa, de tanto vidente y sensitivo como encontramos a cada paso.

No es tan sencillo, ¡Ojalá lo fuera! y el simple hecho de comprender la muerte nos llevara a explicar la vida o viceversa, creo yo que uno se muere y se acabó la televisión y esto que parece poco hay que plantearlo a la gente joven que no pueden vivir sin ella, lo mismo nos pasa a nosotros los viejos pero con un solo canal.

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