Números-8
A mi las formas de la conciencia me molan, me gustan, esta es un hexágono irregular con cosas dentro, continente y contenido, en el fondo la vieja cuestión no dirimida, de la forma que contiene la forma.
Si el mundo tiene forma, cual será la forma que lo contiene, viejo asunto sin resolver que no admite imagen compensatoria, solo abstracción y comprensión en la aceptación que no en la racionalización de que puede haber formas que se contengan a si mismas, ejemplo la hiperesfera.
Yo no lo entiendo, no me puedo hacer imagen de algo que se contenga a sí mismo, pero parece que los tres tipos de geometría ayudan a ello, no todo ángulo es el vértice entre dos líneas rectas por lo tanto y partiendo de que hay ángulos que se determinan por líneas curvas empezamos el desarrollo de los posibles infinitos curvados en una línea temporal y otra espacial.
A mi todo esto no es que me preocupe o me quite el sueño, pero, me hace gracia, mas gracia que el tendero de al lado, al mismo tiempo que me crea menos mala
leche.
Los problemas abstractos, se quedan en la conciencia de uno sin más trascendencia que la del propio conflicto y el sufrimiento que genera este, pero el kilo de fruta podrido que me han endiñado en la tienda donde compraba eso si que me jode, porque tenia ganas de comer fruta y no ha podido ser.
Mi mundo es así de pequeño, me jode aquello que me debería crear risa y me dan risa los problemas universales sin resolver, esta claro que yo tampoco lo voy a poder hacer.
Lo mío según mis amigos, es la magia negra, el pactar con los muertos no sé que hazañas que desconozco con no son que fines oscuros que nunca me he planteado, yo les digo, las siete mil quinientas de la cajera del supermercado, son a donde a intentado llegar mi magia, pero ellos me dicen que no, que soy la reencarnación del maligno y que solo el anticristo puede saber las cosas que yo se y desarrollar estrategias globales contra todo lo que representa el Vaticano.
Yo les digo que si, que soy el maligno, por el mero hecho de explicar el número de la bestia y por tener un profundo deseo que se basa en que todas las religiones del planeta, sean entendidas en su autentica dimensión, es decir sean entendidas como magia al servicio del poderoso.
Mi discurso así, es de desgraciados para desgraciados, es de perdedores para perdedores, dentro de un descoloque que no lo arregla, ni todos los psicofármacos de este mundo.
Yo sin quererlo tengo conciencia y esto a pesar de los jesuitas es mucho tener, así es la magia negra la mal intencionada (la mal querida) porque simplemente digo que necesito dinero para vivir y que lo intento gestionar sin disimular mi intención.
Parece que esto es lo que hace el diablo decir que quiere ganar dinero, dios lo que hace es decir que no, y ganarlo.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home