Números-26
Una línea pequeña en la parte superior de un círculo, esto de ver en dos dimensiones es para mear y no echar gota, pero es así.
A mí me gustaría que el propio proceso cultural en lugar de permitirme ver atrocidades sin fin en un autentico museo de los horrores me permitiera ver chica diez en paraíso fiscal, pero que va.
Cuando salgo a la calle ya no miro nada, lo confío todo a la segunda espiral, que solo le funciona en nuestras culturas a la gente perseguida a la marginalidad delincuente.
Un día me dijo un buen amigo, ¿sabes la diferencia entre un payo y un gitano? le conteste no me acuerdo el que, pero él me dijo que no, que la diferencia estaba en que si miras a un gitano por la espalda, es decir a su espalda inmediatamente se vuelve, si miras a un payo como si miraras la estatua de la libertad.
Estamos dormidos, profundamente dormidos, y solo el accidente puede sacarnos de tal brutalidad. Estamos dormidos profundamente, complacidos en una sociedad, que solo permite la existencia de aquello que es necesario para la reproducción.
Estamos profundamente dormidos y esto que debería aterrarnos, no conmueve absolutamente a nadie, porque nadie hace registro de tal evento. Yo no se como un ser humano se despierta, tampoco me importa saber el cómo se durmió. Yo no se como me dormí, tampoco se como me salí de la fila, tropecé en algo o me hicieron tropezar, el caso es que te apartas de repente para que no te pisen y ya no vuelves jamás a tu sitio.
Yo les digo a mis amigos, somos como bombillas pasadas de rosca, no nos caemos, pero tampoco encajamos bien. Somos como bombillas pasadas de rosca porque las que se pasaron del todo se cayeron al suelo y se rompieron y están ahora en los manicomios o en los cementerios, los otros despiertos, los delincuentes están casi siempre en la cárcel, aunque sea el ultimo tejido social que aun no se ha convertido en animales de granja, todavía aquí o allá salta la marginalidad, para mayor gloria del opus dei.
Claro está cuando intento describir el tejido de los delincuentes resulta que tengo que encontrar la forma de describir al que no tienen nada, los otros, todo el mundo, todos robando, ¡no son mi gente!
Solo queda atisbo de esperanza en la delincuencia, solo aquí se sigue cuestionando la propiedad privada, solo aquí quedan animales vivos y no de granja. Ocurre lo que ocurre, siempre que te acercas y como no tienen nada te lo quitan todo, entonces si te acercas y no tienes nada simplemente te matan. Es como en los otros tejidos sociales, solo se funciona sobre la base de mafias, solo se puede sobrevivir pactando las condiciones con algún grupo de presion, las condiciones siempre las mismas económicas, pero, como pactar las condiciones donde no hay nada. Curioso tejido este de los delincuentes, infiltrado en todos los tejidos sociales, pero con distintas formas de gestionar el robo.
627A.
Miro la forma y después escribo lo mas libremente que puedo. Sin ninguna libertad. Miro la forma y digo, lo políticamente correcto y lo incorrecto, pero mire hacia donde mire veo que queda mucho más por decir que todo lo que pueda escribir en mil años, por eso prefiero la pintura como manera de estar en el mundo, declaras una intención, la pintas, y después cada uno entiende lo que le da gana, perfecto. Si alguien hace la lectura correcta de lo que uno pintó a este hay que matarle rápidamente, ¡al muy hijo de puta!
En la segunda exposición que hice colgaron los cuadros en distinta posición que en la primera, cuando entré me pareció que debía corregirlo, pero que va, la gente los miraba con la misma cara que en la primera así que decidí que era mejor no decir nada. Algunas personas me preguntaron en el trascurso del tiempo si no estaría mejor tal o cual cuadro en horizontal, estando como estaba en vertical, entre ellos el dueño de la galería, se asustó muchísimo cuando le dije que si, que el cuadro estaba pintado en horizontal y no en vertical, se asustó mas cuando rápidamente intento corregir y yo le dije que no merecía la pena.
METABOLICOS.-23-3261-5237-5318.
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